Soy el Brujo – En memoria de Santiago Maldonado

Posted: agosto 9th, 2021 | Author: | Filed under: General | Comentarios desactivados en Soy el Brujo – En memoria de Santiago Maldonado

A 4 años de la muerte en combate del compañero anarquista Santiago Maldonado, te recordamos como un espíritu feroz, eterno e indomable en el tiempo.

“Así como amamos, odiamos… Los anarquistas, los encapuchados, porque Santiago fue un encapuchado y yo la verdad es que le agradezco de todo corazón al compañero porque cuando se cumplían esos 30 días de detención injusta, vino, acompañó, porque habían reprimido en Bariloche. Él fue uno de los que reventó los vidrios del juzgado de acá, de Esquel, y el compañero estuvo peleando codo a codo. Me duele mucho que mientan sobre él ¿Por qué no dicen las ideas que tenía el compañero? El compañero era anarquista, nosotros somos mapuches. Tenemos diferencias ideológicas con el anarquismo, pero hay que respetar las ideas. ¿Por qué lo vuelven a desaparecer? Si Santiago estuviera, estaría combatiendo en las calles, en las barricadas (…) No tengas dudas de que si yo estuviera libre estaría en las barricadas, estaría tirando bombas molotov, estaría atacando los símbolos del capitalismo contra los que Santiago combatió”.

Facundo Jones Huala PPM

A 4 años, repasemos los hechos

Este 1º de agosto se cumplen 4 años desde la desaparición, seguida de muerte del compañero anarquista y punk Santiago Maldonado, quien se encontraba solidarizando activamente con el pueblo mapuche en la lucha por la autonomía contra el Estado argentino, cuando fue detenido en medio de un corte de ruta en la madrugada del 1º de agosto del 2017.

Gendarmería asesinaría y desaparecería al compañero Santiago, lanzando su cuerpo al río. Tras 77 días de una persistente estrategia operativa del Estado por ocultar el cuerpo, encubrimiento coordinado con los agentes de la policía federal y el aparataje judicial, el 17 de octubre de ese mismo año ocurre el “hallazgo” en las orillas del río Chubut del cuerpo del compañero, a tan solo 400 metros de donde se produjo el enfrenamiento con gendarmería.

Aquella acción de recuperación, de la que Santiago se sintió cómplice y guerrero (de eso no tenemos dudas), se enmarcó en la lucha que la “Resistencia Ancestral Mapuche” (RAM) lleva adelante, reivindicando acciones de sabotaje y propaganda en el PuelMapu.

El corte de ruta se realizaría en el Pu Lof en Resistencia de Cushamen, acción que además se solidarizaba por la libertad inmediata de Facundo Jones Huala (lonko de la comunidad), quien actualmente se encuentra prisión en la cárcel de Temuco, acusado de incendiar parte de la propiedad del fundo “Pisu Pisué”, ubicado en la Región de Los Ríos en el año 2013. Tras el operativo represivo y el cerco militar que se instaló en aquella comunidad, cuatro comuneros serian judicializados, acusados de participar en varios cortes de rutas durante aquel mes. A principios de julio de este 2021, estos cuatro comuneros fueron absueltos de la investigación.

Aquellas tierras usurpadas son actualmente “propiedad” de la familia de lxs devastadores capitalistas Benetton, dueños de la empresa de ropa Benetton Group, que acá en Chile se refugia en la comuna de las Condes.

No podemos olvidar que en noviembre de ese mismo año, el joven weichafe Rafael Nahuel seria asesinado por una unidad de operaciones especiales de la prefectura durante la defensa territorial del Lof Lafken Winkul Mapu, en las cercanías de Bariloche.

Desde la desaparición de Santiago cientos fueron lxs compañerxs que decidieron cobrar venganza y recodarlo en acciones. Enfrentamientos con la policía en el Congreso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ataques con bombas molotov a una comisaria en El Bolsón, enfrentamientos en la ciudad de Córdoba, solo por mencionar algunos. Acá en Santiago, anarquistas y antiautoritarixs atacaron la embajada de Argentina (ubicada en Vicuña Mackenna) durante una marcha por el Lechu, y en Montevideo (Uruguay) atacaron la sede de Cancillería.

¿Dónde está Santiago Maldonado?

Creemos de vital importancia ejercer un rol activo en la defensa y la expansión de la memoria, reivindicando a nuestrxs compañerxs y defenderlxs del manoseo partidista, ciudadano o mediático.
Cualquier engranaje de la maquinaria del estado, ya sean instituciones culturales, educativas, históricas, etc, pueden querer apropiarse de nuestrxs compañerxs para utilizarlxs en su beneficio, vaciando el verdadero contenido que ellxs le dotaron a sus vidas.

Santiago Maldonado fue convertido en un “fenómeno” que “revolucionó” a la oposición de Macri por aquel año, su desaparición fue una oportunidad que no desaprovecharon y con la consigna “¿Dónde está Santiago Maldonado?” empapelaron la conciencia de la opinión pública, problematizando su ausencia desde el desgarrador infortunio de ser una víctima del gobierno de Macri.

La socialdemocracia en Argentina se esmeró estratégicamente en coartar la verdadera “identidad” del compañero, caricaturizándolo y promoviéndolo como un “desaparecido en democracia”, presentándolo como un ingenuo mochilero, pacifista, que se topó un corte de ruta casi sin saberlo, sin entender, sin ninguna posición, un “artista”, casi que sin ideas…

Levantaron en torno a Santiago oportunos discursos de justicia y reparación en plena campaña de elecciones, utilizando al compañero para captar votos en oposición a Macri. Al mismo tiempo levantaban una breve y coreográfica empatía hacia el pueblo mapuche del PuelMapu, una fugaz legitimización por unos cuantos votos, hacia un conflicto que es histórico y que ha sido acallado con represión por cualquier gobierno de turno.

Es repugnante recordar toda la campaña mediática en desmedro del compañero y su visión anárquica, la utilización de su rostro por parte del progresismo erradicó la pasión de su expresión rebelde con el cómodo romanticismo de una franja poético-electoral. Incluso se llegó a realizar una muestra cinematográfica financiada por el kirchnerismo, una película que fue saboteada en su estreno en Bueno Aires por compañerxs anarquistas que reivindicaron a Santiago como a él le hubiera gustado: atacando el hall central del Cine.

Nuestra memoria es negra, nuestro corazón también

Las decisiones que tomamos en el enfrentamiento tienen consecuencias hermosamente riesgosas, asumir dichas posibilidades como protagonista es una muestra de convicción por lo que unx cree y por lo que también lucha. La muerte del compañero no fue producto de una casualidad, se enmarca dentro de la confrontación directa contra el Estado y las instituciones de control.

Santiago Maldonado no es el mochilero ingenuo, el artista hippie que la socialdemocracia se empeñó en inventar, el compañero no se encontró por sorpresa con el corte de ruta. El Lechu sí estuvo en el lugar y en el momento que consideró correcto, como cientos de comuneros y afines que, a lo largo de la extensa historia de resistencia mapuche, han perdido sus vidas en acciones de sabotaje y recuperación.

Es nuestra responsabilidad mantener la memoria viva de nuestrxs muertxs, estemos donde estemos, cada gesto reivindicativo es un aliento de guerra contra el olvido y una reafirmación, no solo de nuestra propia historia colectiva, sino que también de los ideales y principios de quienes ya no están con nosotrxs físicamente. Transmitir el recuerdo desde nuestras propias negaciones y valentías, por medios impresos, audiovisuales e incluso orales, es un eterno llamado para con nosotrxs mismxs y nuestra memoria.

Es innegable el aprovechamiento y la reapropiación de la imagen y nombre de Santiago que diversos partidos políticos hicieron, usando su imagen hasta el hartazgo, pero aquello no puede castrar o paralizar nuestra memoria, condicionando nuestros gestos y acciones.

Nuestrxs compañerxs tienen rostro, nombres (elegidos y asignados), sonrisas, gestos… no queremos recordar cifras, informaciones periodísticas o policiales, queremos recordar a nuestrxs hermanxs.

Quienes quieran recordar sin rostro tendrán sus razones y no vamos a discutirlas, la memoria negra tiene diferentes senderos, lo que realmente importa es que exista, se multiplique y propague.

Santiago Maldonado, Lechu, Brujo o con el apodo con el que lo hayas conocido, sensible y rebelde ser que avivó con su espíritu el seguir levantando y apoyando iniciativas antiautoritarias y por la liberación total en cada territorio en que su nómade instinto le hacía recorrer como un explorador que continúa errante pero siempre cultivando hermosas experiencias.

Hoy su recuerdo se extiende por varios rincones del Cono Sur y se mantiene más vivo que nunca. Compañerxs han publicado libros, otrxs han rescatado la música que el acompañaba con sus letras de Rap, han realizado diversos gestos audiovisuales en su memoria, expresiones reivindicativas como lienzos colgados durante las protestas de la revuelta y rayados que acompañaban los enfrentamientos.

En memoria de Santiago Maldonado, Emilia Bau y Pablo Marchant, weichafes asesinadxs en acciones de recuperación y sabotaje.


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